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ROBLE FRANCES Y ROBLE AMERICANO - NACIDOS PARA SER DIFERENTES

  • Foto del escritor: Mario González.
    Mario González.
  • 2 ago 2022
  • 7 Min. de lectura

Gran parte de los vinos de calidad, en los países productores del viejo y nuevo mundo, se elaboran realizando un periodo de crianza en barricas de roble.


Los más importantes en el mercado son el Quercus Petraea o Sessilis (roble francés) y el Quercus Alba (roble americano) sin embargo también pueden encontrarse otro tipo de roble como el Quercus Robur (más aconsejado para bebidas como los aguardientes) o el Quercus Pirenaica (roble español) que está en fase de experimentación y crecimiento.


Las diferencias entre el roble francés y el roble americano son numerosas y van mucho más allá del corte o del precio. En este post te acerco a todas y cada ellas y entenderás, entonces, su repercusión directa en el vino.


INTRODUCCIÓN.


Antes de entrar en materia, posiblemente la primera pregunta que tendrás es: ¿y por qué roble y no otro tipo de madera?


Pues bien, obviamente el resto de las opciones (quitando alguna contada excepción) no dan, ni de lejos, la calidad que aporta el roble.


Esos diferentes matices de canela, vainillas, especias o monte bajo se consiguen gracias al envejecimiento del vino en esta madera.


Y tu segunda pregunta (porque sé que te la haces) es: ¿y por qué no roble español?.


A los robles francés y americano se les denomina así de forma coloquial porque son los más comunes en Francia y en América respectivamente. De hecho, hay roble francés y americano en España.


El roble español, aparte de que hay poco, ha estado en una etapa de experimentación en los últimos años y los primeros vinos criados en este tipo de roble han comenzado a salir al mercado hace menos de un lustro.


Tienes que tener en cuenta que antes de que un enólogo, y la bodega en la que trabaja, saque un vino al mercado han pasado varias vendimias. Se deben elegir y conocer con que variedades se va a elaborar ese vino, cual va a ser el método de vinificación (la elaboración propiamente dicha), cual va a ser su crianza (que tipo de roble, cuanto tiempo...) y, no menos importante, el marketing de ese vino (tipo de botella, color y estilo, diseño de la etiqueta, calidad del corcho, color y estilo de la cápsula...). Cómo ves, una bodega, y más con cierto renombre en el mercado, no va a sacar cualquier cosa a la venta sin antes haber dado con la tecla perfecta para ese nuevo producto.


La experimentación en las bodegas es amplia y uno de los puntos donde más tiempo se dedica es precisamente en la crianza. Muchas bodegas tienen, entre sus salas de envejecimiento, alguna que otra barrica de diferentes tipos robles (roble húngaro, ruso, rumano...) y de maderas (castaño, acacia, nogal...) para comprobar como el mismo vino, en apenas unos meses, ha cambiado completamente de personalidad.


Entonces, teniendo en cuenta todo esto, vamos a profundizar. Tenemos mucha tela que cortar.



1 - EL ROBLEDAL


Para comenzar a entender porqué ambos robles presentan características tan dispares en los vinos, debemos empezar directamente en el inicio de todo: el robledal.


Por un lado, la gestión de los robledales en Francia es de carácter estatal. Gracias a su sistema de replantación (que comenzó a finales del S. XVI), se consigue tener una rotación de los robles, es decir: plantamos hoy para tener mañana.


Esa filosofía es perfecta para una continuidad del roble francés (a medio plazo) y permite además un equilibrio respetuoso con el medio ambiente.


Una vez que los robles están en condiciones para ser cortados, se realiza una subasta. Los interesados podrán acercarse hasta el lugar, inspeccionar y comprobar sobre el terreno la calidad y el estado de los robles y, sobre eso, realizar una puja. Y aquí está claro el tema: quien más paga es el que se lo queda.


Analizando este mismo punto sobre el roble americano la cosa cambia. La gestión, en este caso, es privada, es decir, depende de los propietarios de cada hectárea.


Esto conlleva varios aspectos de gran importancia: no hay (por lo general) replantación y el precio, al no haber puja, está estipulado, siendo, por norma general, mas barata su adquisición.


2 - CORTE DE LA MADERA


Otra de las grandes diferencias es el corte de ambos robles.


Para entender este punto debemos tener en cuenta la dureza, el poro y la permeabilidad de la zona blanda del roble (zona central y anillos).


El roble francés nos va a llegar con varias características fundamentales: dureza, poro muy fino y un sector blando no muy impermeable. Este último dato, en el fondo, va a ser una desventaja ya que estamos obligados a que su corte sea perpendicular a los radios medulares (de otro modo perderíamos el vino). Para realizar este corte, por tanto, lo haremos por hendido y eso nos va a conllevar perder madera: de 1 metro cúbico de roble francés sacaremos, aproximadamente, 6 barricas.


Centrándonos ya en el roble americano, más blanco y de poro mayor, nos encontramos con que el sector blando es casi impermeable. Esta pequeña pero sustancial diferencia nos permitirá realizar el corte por aserrado sin tener en cuenta la disposición de los radios y buscando el mayor rendimiento posible: de 1 metro cúbico de roble americano sacaremos, aproximadamente, 10 barricas.



3 - SECADO


Cabe mencionar que previo al momento de hacer las barricas, los listones de madera se deberán dejar secar a la intemperie durante varios meses o realizar el proceso de forma artificial, consiguiendo así curtir la madera y eliminar gran parte de su humedad.


Los listones de madera llegan con cerca del 70 - 80% de humedad y sólo están aptos para continuar el proceso cuando bajamos al 15%.


¿Recuerdas que te comenté la diferencia entre los poros de ambos robles?. Este punto va a ser fundamental para el secado: a mayor porosidad, mayor facilidad para eliminar el agua y por lo tanto menos tiempo necesario: haciendo el secado de forma natural, el roble americano precisará como mínimo de 24 meses frente a los 36 meses que necesitará el roble francés.


De este modo el roble americano está disponible más rápidamente que el roble francés.



4 - TOSTADO


Una vez que tenemos la barrica terminada, llega el momento de su tostado.


Aunque entraré más en detalle en el punto 6 sobre lo que implica el tostado de una barrica en el vino, es importante indicarte que antes de ponerlas a la venta las barricas se someten a periodo en el que, mediante fuego, se tuesta la madera por dentro (sólo como detalle decir que hay bodegas que usan las barricas sin tostar como es el caso de Gomez Cruzado)


Debido a las características de la madera, el proceso de tostado afecta más rápidamente al roble americano que al roble francés.


5 - PRECIO DE LA BARRICA


Llega el momento de comprar la barrica.


Para explicarte la importante diferencia económica entre ambos robles voy a hacer una tabla resumen de los 4 primeros puntos. Así lo verás más fácil.


Viendo la tabla es obvio entender que el roble americano es más rentable: gastamos menos al comprarlo, lo aprovechamos más a la hora de cortarlo y lo tenemos antes disponible tanto en el secado como por el tostado.


Yendo al grano: una barrica de roble americano puede rondar los 400 € mientras que una de roble francés nos vamos al doble: unos 800 €.


6 - CARACTERÍSTICAS APORTADAS EN EL VINO


En este momento llegamos a uno de los puntos que generan más interés en el consumidor.


Debemos partir de que cada tipo de roble tiene diferentes componentes. Sin entrar en mayor detalle, esos componentes naturales sufren una serie de transformaciones químicas durante el tostado de la madera y una vez que metemos el vino en la barrica y comenzamos el periodo de crianza, nuestro vino joven comienza a adquirir una serie de matices que le van a aportar complejidad y mayor personalidad.


Y te vuelvo a recordar la porosidad... Si recuerdas, el poro del roble americano era mayor. Eso nos permitirá obtener una microoxigenación mayor durante el periodo de crianza, por lo que el vino evolucionará de forma "más rápida". En el caso del roble francés, al ser el poro mas fino, el vino necesitará algo más de tiempo en comparación al roble americano.


Los matices que podemos obtener del roble americano son recuerdos de vainillas, cocos, cacaos y canelas y el aporte de taninos es bajo por lo que obtenemos vinos elegantes, sencillos y fáciles de beber. En este caso tendríamos, por ejemplo, los vinos mas tradiciones de Rioja.


El roble francés nos va a aportar fuerza, personalidad marcada e intensidad, con unos vinos más tánicos. Los recuerdos serán de especias (negras, blancas, más o menos suaves según el tostado), mentolados (eucalipto, frescor...) y monte bajo (recuerdo de tomillo, romero...). En este caso podríamos citar los vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero.


Posiblemente ahora entiendas muchas cosas... y es que de aquí vienen las grandes diferencias que todo consumidor encuentra entre los vinos de Rioja y Ribera (tanto a la hora de beberlo como de pagarlo) = comparando un mismo estilo de vino: misma variedad (tempranillo) y mismo tiempo de crianza (un crianza, reserva o gran reserva).



7 - PRECIO FINAL DEL VINO


Si partimos de la conclusión que sacamos en el apartado 5 y además le añadimos que para un vino de roble americano necesitaremos menos tiempos de crianza (por lo que el vino lo podremos poner antes a la venta), es más que lógico pensar que los vinos de roble americano son más baratos que los de roble francés.


Así queda más que explicado que un crianza de Rioja estén por encima de los 7 € mientras que uno de Ribera puedan comprarse por encima de los 13 o 14 €.


CURIOSIDADES Y CONCLUSIONES


Como curiosidad, y llegados a este punto, quiero comentarte que si hay barricas con ambos robles (sé que estabas pensando en ello). Generalmente se hace el cuerpo de la barrica (la parte central) con uno de los robles, y las tapas con el otro... pero su uso está ya muy limitado. En este caso, es mucho mejor realizar la crianza de los vinos en barricas sólo de roble francés y sólo de roble americano (recuerda que los matices y la microoxigenación es diferente). De este modo controlaremos mucho mejor el periodo de envejecimiento y después podremos realizar la mezcla o el coupage según el vino que busquemos.


También quiero aclarar un detalle, que por experiencia soléis tender a pensar: el roble francés NO es de mayor calidad que el roble americano (al menos bajo mi opinión). Son vinos completamente diferentes y dependerá del estilo de vino que te guste más para marcar esa calidad (al final es algo bastante personal).


Muchas veces nos dejamos llevar por el precio: cuanto más caro, más calidad... y es obvio que aquí hay muchos motivos que justifican ese margen de precios..


Y tu, ¿sabes alguna diferencia más? = déjamelo en los comentarios.


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