BODEGAS MIGUEL MERINO - EL CARIÑO POR EL BUEN HACER
- Mario González.
- 30 abr 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 27 may 2020
Sólo unas pocas cepas y varias cajas aún en la puerta pueden dejar entrever que detrás de aquella fachada de piedra arenisca hay un tesoro. Un diamante en bruto donde se elaboran unos vinos elaborados con pasión, respetando el terruño de Briones: Bodegas Miguel Merino.

En 1976, Miguel Merino, abogado, termina en el departamento de exportación de Bodegas Berberana donde adquiere gran parte de sus conocimientos sobre el vino. Veinte años después, en 1996, decide comenzar a realizar su proyecto de forma independiente y crea la bodega elaborando sólo reservas ya que el mercado de crianzas está ya, según explica, copado por las grandes bodegas de Rioja.
Unos años después, cuando la bodega va funcionando, elaboran su crianza llamado Viñedos Jóvenes y amplían su gama con un blanco con 12 meses de crianza en roble francés.
Situada en el pueblo de Briones, esta bodega, con apenas 5 trabajadores, tiene unos comienzos duros. Miguel no tiene viñedo propio por lo que se ve obligado a comprar uva a viticultures y además, al tomar la decisión de elaborar sólo reservas, su primera botella no se vende hasta el año 1999.
Sin embargo no todo son piedras en el camino. La amistad que une a Miguel Merino con la familia Vivanco le sirve también para tener apoyo y ayuda en su proyecto y gracias a ello capea los años más difíciles.
Actualmente usan cerca de 12 hectáreas (5 de ellas propias y el resto de viticultores) divididas en 23 parcelas diferentes. Todos los viñedos cumplen cuatro requisitos fundamentales para la bodega: son viñedos viejos (menos los del crianza), su vendimia debe realizarse a mano, están plantados en vaso y son todos del municipio de Briones capturando así, en cada botella, el clima y el suelo de uno de los pueblos más bonitos de Rioja.

Al no tener tolva de recepción todos los racimos pasan directamente a la mesa de selección. Usan depósitos de acero inoxidable para la fermentación alcohólica haciendo todas las malolácticas directamente en barrica y aunque trabajan con diferentes tonelerías, Murua es la más importante y su presencia se nota en la sala de crianza. Renuevan gran parte de sus barricas cada 4 años.
Elaboran cerca de 45.000 botellas al año con 7 vinos diferentes (el blanco y 6 tintos) exportando gran parte de la producción a 21 países diferentes.
Muy recomendables su blanco fermentado en barrica, La Loma, Vitola Reserva y Reserva.
Es magia. Es cariño por el buen hacer. Es gusto. Es terroir. Es Miguel Merino.
Visitas y Enoturismo.
Muy recomendable la visita. A pesar de ser una bodega pequeña, la visita la realizan ellos mismos por lo que pueden explicarte toda la historia y elaboración de primera mano. Además podrás probar varios de sus vinos.
Hay que solicitar cita previa, bien por teléfono o por e-mail. Aceptan niños en las visitas.
Datos de contacto:
Dirección: Carretera de Logroño, 16, 26330, Briones (La Rioja)
Teléfono: 689384566 - 941322263
E-mail: visitas@miguelmerino.com
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